Adviento, proviene del latín “adventus”, que significa “llegada”, y comprende el período previo de las cuatro semanas previas a la llegada de la Navidad. Como así lo indica la propia palabra, el Adviento es la celebración que auspicia y espera la llegada de la Navidad y la llegada del mesías a la Tierra.
“El tiempo de Adviento tiene dos características: es a la vez un tiempo de preparación a las solemnidades de Navidad en que se conmemora la primera Venida de Hijo de Dios entre los hombres, y un tiempo en el cual, mediante esta celebración, la fe se dirige a esperar la segunda Venida de Cristo al fin de los tiempos. Por estos dos motivos, Adviento se presenta como un tiempo de piadosa alegre esperanza” (Calendario Romano n.39)
El Adviento, es una etapa en la cual las personas se llenan de entusiasmo y emoción debido a la próxima llegada del mesías. Los católicos y religiosos, consideran a esta época, como una época de esperanza y fe, que hace recordar la presencia de Jesús en los corazones de todas las almas del mundo.
Los cuatro domingos de Adviento, (referentes a las cuatro semanas de Adviento), son días particularmente especiales, en los que se efectúa en cada institución religiosa del mundo, una especie de ritual en adoración al señor.
Aún así, cada domingo de Adviento tiene su significado especial, y no es todos se hace honor a la misma causa, sino que en cada uno de ellos, se hace referencia a un mensaje Divino distinto.
- En el primer domingo de Adviento, el ritual o la misa se enfoca primordialmente en la celebración por la venida del Señor, en el final de los tiempos. El mensaje del primer domingo de Adviento, es el de la vigilancia.
- El segundo domingo de Adviento, se enfoca en la imagen de Juan Bautista, y el mensaje que se brinda, es el de la paciencia por la llegada del mesías.
- El tercer domingo de Adviento, hace referencia también a la figura de Juan Bautista, y su mensaje, es el de la alegría, por la llegada cada vez más próxima del nacimiento de Jesús.
- El cuarto y último domingo de Adviento, se enfoca en el misterio de la reencarnación de Jesús, y su mensaje principal, es la importancia de la Navidad para el mundo cristiano.
De todas maneras, el Adviento no es solamente una simple celebración en vísperas de Navidad, sino que va mucho más allá de eso. Esta tradicional celebración, se efectúa con el fin de hacer énfasis en la presencia de Jesús en nuestras vidas, cada día del año. El Adviento nos hace recordar que estamos en la Tierra con un propósito, y sobre todo, nos recuerda que no estamos solos.
Muchas familias religiosas alrededor del mundo, realizan una especie de meditación espiritual en sus hogares, durante los cuatro domingos de Adviento, con la finalidad de contactar con el espíritu Divino de Dios. Desde rezos y plegarias, hasta las más abundantes peticiones, forman parte de los rituales de Adviento, en cada rincón del mundo.