Cuando hablamos de amor, usualmente solemos hablar de dos personas que comparten una conexión especial de cariño y afecto entre ellos. Esto surge a través de algo dentro de nosotros que nos hace querer estar cerca de esa persona especial. Cuando estamos juntos sentimos que somos invencibles, porque entre ambos se forma una unión más fuerte que cualquier otra que haya existido anteriormente. Esta fuerza yace en el compartir energías y crear un ambiente en el que pueden florecer y ser más fuertes algunas virtudes, como la valentía y la esperanza. La raíz de todo esto es la comunicación; desafortunadamente, las personas nacidas bajo el signo de Sagitario, en ocasiones pueden llegar a nublarse y dejan de compartir con la otra persona.
Al dejar de compartir con la persona que aman, los nativos de Sagitario están dañando la relación amorosa que existe. La base del amor es la sana relación y el compartir todo entre ambas personas. Pero no se puede compartir si entre ellos mismos no existe la comunicación. Esta comunicación nos pide a cada uno de nosotros sobrepasar obstáculos como el miedo o la vergüenza, y las personas de Sagitario aquí se pueden ver obstaculizadas por su propia naturaleza sigilosa.
Usualmente, la naturaleza del sagitariano le pide ser sigiloso y tener cuidado con su alrededor, como un cazador en la selva, si se anuncia y se expresa fuertemente, el cazador se puede convertir en la presa o incluso alejar aquello que necesita atrapar. Es por esto que la naturaleza de Sagitario le pide no demostrarse a sí mismo y ser algo más reservado. Esto no siempre significa ser callado, sino que en ocasiones es más común que las personas deciden desviar la atención y no hablar de lo que más importa a través de técnicas como el humor o el sarcasmo. Así se escudan de demostrar sus verdaderos sentimientos y no se sienten vulnerables ante los demás.
Desgraciadamente, esta práctica hace que las personas de Sagitario no puedan actuar como es debido en una relación amorosa. Es así como nublan su propia visión de lo que es el amor y como se nutre y crece. Al escudarse y no compartir sus verdaderos sentimientos, se obstruye el flujo de energía y la relación no puede dar lugar a la valentía ni la fortaleza para crecer. Se encuentran a sí mismos en una relación que es más débil que si se encontrasen a sí mismos solos. Por esto es que en ocasiones deciden separarse.
Una vez que encontramos el amor, las personas debemos arriesgarnos y mostrarnos vulnerables ante nuestra pareja amorosa. Solo así es como permitiremos que crezca el amor y la fortaleza, con un flujo constante de energía que comienza con la comunicación entre las partes. Cualquier sentimiento y emoción que es compartida será recompensada con un lugar de confianza donde es seguro mostrarnos vulnerables. Y esta vulnerabilidad se verá envuelta en la protección que es la unión entre las dos personas con una fortaleza que ninguna persona puede alcanzar por sí misma sin importar cuanto se esfuerce.